En Imagina estamos convencidos que, como miembros de la sociedad tenemos una responsabilidad concreta para contribuir en la realización de un mundo más justo y solidario. Pretendemos hacerlo ayudando a generar un imaginario social basado en la “Pedagogía del Amor”, la cual contribuye a ver al otro ser humano como uno igual a mí, sin dejar de reconocer los matices y formas de su vida. De hecho, partimos de la consigna: “el otro, otro yo”; este imaginario que se construye con una didáctica específica, en la que todos y todas (voluntarias(os), personal de apoyo, familias, niñas(os) beneficiados, interiorizamos el principio mediante las pequeñas acciones que realizamos cotidianamente. Esa toma de conciencia de las pequeñas acciones cotidianas permite cambiar gradualmente el concepto de responsabilidad, trabajo y ayuda social, que en muchos casos es entendida como asistencialismo y genera relaciones asimétricas. En este caso, se genera un imaginario social basado en el valor de la reciprocidad en las relaciones, produciendo la conciencia de la fraternidad. Como consecuencia de ello, cambian las miradas bien sea de los benefactores como de los beneficiados, lo cual nos hace ver como un único equipo en el que cada uno trabaja desde la perspectiva de poder aportar, para contribuir en la construcción y visibilización de la gran familia humana. La consecuencia de esta acción es la construcción de una sociedad más justa, incluyente y equitativa, comprometida en construir un mundo, donde todos y todas tengamos cabida y oportunidades de desarrollo y dignificación de la vida.